Gabriela Sánchez ha dedicado su trayectoria profesional a preservar el arbolado de las ciudades y a la educación ambiental de manera apasionada por casi 20 años

Cuando se habla de ciudad, la mayoría de personas imaginan un conglomerado de edificios y vehículos haciendo ecos por doquier, sin embargo, los espacios urbanos tienen una trama verde que cohabita entre aceras, parques y calles, una vida que debe ser preservada para asegurar la sostenibilidad ambiental, y bajo ese concepto es que Gabriela Sánchez, una ingeniera forestal ha dedicado 19 años de su vida a trabajar por el paisaje verde de la ciudad.

Esta apasionada profesional, actualmente es la coordinadora del Programa de Cuencas Hidrográficas de la Municipalidad de San José, y desde su trabajo ha logrado impulsar importantes proyectos que de manera significativa favorecen al medio ambiente.

“Considero que mis principales aportes en materia de sostenibilidad han sido elaborar de manera conjunta con otras instituciones instrumentos técnicos, para gestionar adecuadamente los árboles en la ciudad como lo son, el protocolo de rehabilitación ecológica en las áreas de protección, así como el Reglamento para gestionar la Trama Verde, además de la creación de la metodología de los corredores biológicos interurbanos. Al trabajar con otras instituciones gubernamentales y con ONGs, interesadas en el ecosistema urbano, hemos creado procesos de gobernanza importantes para que se desarrolle con éxito los proyectos planteados en esta materia”, aseveró la ingeniera forestal.

Sánchez aseguró que otro logro importante ha sido divulgar, educar y sensibilizar, sobre la importancia del árbol urbano y sus beneficios como factores imprescindibles para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Ha desarrollado material educativo para la niñez, así como talleres de sensibilización que acogen a mujeres líderes y habitantes de la ciudad en general creando así sinergias que instruyen positivamente a las comunidades.

Y es que vale la pena rescatar que el concepto de “ciudades verdes”, va más allá de un tema de moda, según datos de Naciones Unidas para el 2050 casi el 70% de la población mundial vivirá en las ciudades, y por esa razón se hace imperante que las personas sean sensibilizadas adecuadamente para proteger estos bosques urbanos.

Gabriela, mantiene un deseo profundo de lograr que las ciudades sean más sostenibles y que las estrategias que se desarrollan actualmente permitan el fortalecimiento de los ríos y árboles urbanos. Según esta profesional lo que más disfruta de su labor es pensar que está dejando un legado a las futuras generaciones, sin embargo, hay “espinas” que de una u otra forma le han complicado el camino.

“Dentro de mi labor he visto la falta de compromiso y convencimiento de los tomadores de decisiones a nivel político, creo que existe una doble moral, ya que hay un discurso de apoyo a mejorar las ciudades, pero regularmente los presupuestos son inexistentes para desarrollar más programas, además el sector ambiental ha sido mayoritariamente ejecutado por hombres y la misoginia ha aparecido en más de una ocasión”, comentó la forestal.

“No esperen a que nos den oportunidades, las mujeres tenemos que construirlas”

Sánchez, está convencida que la participación protagonista de las mujeres en temas de sostenibilidad es necesaria, ya que la mujer por naturaleza tiene la capacidad de formar y transmitir conocimiento y cultura de forma precisa y oportuna, sin embargo, no guarda la realidad que desde su experiencia ha enfrentado al destacarse en un campo como este.

“Cuando me dicen qué aconsejaría usted a las mujeres que quieren destacarse en el sector ambiental, yo les diría que no esperen a que les den oportunidades, las mujeres debemos construirlas, lastimosamente debemos esforzarnos el doble, incluso ganar menos por igual trabajo y alzar la voz para ganar espacios”, aseveró la educadora ambiental.

Y es que esta experiencia de vida no es un caso aislado, ya que según L. Aguilar Revelo, “La igualdad de género ante el cambio climático: ¿qué pueden hacer los mecanismos para el adelanto de las mujeres de América Latina y el Caribe?”, serie Asuntos de Género, N° 159 (LC/TS.2021/79), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2021, los patrones culturales patriarcales, discriminatorios y violentos y predominio de la cultura del privilegio continúan en América Latina y el Caribe y también se manifiestan en la problemática del cambio climático. Si bien las mujeres han sido las guardianas de la biodiversidad y poseen conocimientos específicos y valiosos que pueden proporcionar soluciones sustentables frente al cambio climático, los patrones culturales patriarcales tienden a excluir e ignorar los conocimientos de las mujeres, especialmente de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes.

Este mismo documento indica que de manera similar y reflejando la concentración del poder y las relaciones de jerarquía en el ámbito público, las estructuras institucionales de toma decisiones en el ámbito del cambio climático demuestran el limitado acceso de las mujeres al ejercicio del poder y a los procesos de decisión.

Sánchez describió su ciclo profesional como un desafío, ya que la academia no le enseñó sobre el tema urbano, ni ecología urbana, sin embargo, le tocó desarrollar su parte autoinstruida para fortalecer sus acciones.

“Ha sido una travesía muy autodidacta, así como aprender de otros países de vanguardia que han construido sus ciudades verdes y he intentado tropicalizar estos conocimientos. Me metí en un tema que antes nadie se había metido, pero eso hizo que me enamorara de los árboles en la ciudad”, concluyó la forestal.