Perseverancia, constancia, actitud, compromiso, desafío, conocimiento, investigación, coraje, resilencia, agradecimiento, mejora continua, soñar en grande, aprendizaje permanente, trabajo duro, papel y lápiz, son los ingredientes básicos para emprender de manera exitosa.
Cada quien mejora los ingredientes, no hay recetas mágicas, cada quien construye la mejor para su emprendimiento.
Tiempo: Toda la vida.
Procedimiento:
Separar los ingredientes que usted considere que son necesarios para empezar. A continuación mezcle los ingredientes.
No hay recetas mágicas para emprender, el éxito es relativo, depende del concepto que cada quien defina, dependiendo de a dónde quiere llegar, qué quiere lograr, cuál es su meta.
- Pensar siempre desde la abundancia, cuál es mi riqueza. El dinero no es la única riqueza existente, el dinero es un resultado. Poner de primero lo que tengo, lo que puedo y jamás el “no puedo”, salvo razones de fuerza mayor, que se nos van de las manos.
- Tener frente a usted el “Si otros han podido, yo también podré, yo también puedo”.
- Cada día valorar los logros. Ese cuaderno es para anotaciones diarias, ese lápiz es para gastarlo escribiendo los pasos y requisitos necesarios para lograr sus metas.
No preocuparse, sino ocuparse de lo que se debe hacer, como en los trámites y sus limitaciones, ocuparse conociéndolos, en cómo solventarlos, en qué alternativas tengo, a dónde busco información, cómo me ajusto a ellos, qué tiempo los necesito. A veces hay más de un camino.
- Conocer el producto o servicio que desarrollaré o tengo es muy importante. ¿Qué tipo de producto es?, ¿es un bien principal, es un sustituto? ¿Qué cualidades o ventajas tiene?, ¿yo lo compraría?, ¿por qué?
- Conocer el entorno es importante. ¿Hay espacio para mi producto o servicio?, ¿deberé crearlo? ¿Quiénes son mis competidores? Este es el mercado. ¿Qué tiene de especial mi competidor más similar?, recordar que no hay competidores tan grandes o tan pequeños, todos son competidores por el mismo espacio, por los mismos consumidores y usuarios.
- ¿Quién me lo comprará? O sea, quiénes serán los consumidores o usuarios finales. Ese será mi nicho y segmento de mercado.
- ¿Adónde lo venderé? ¿Cuáles serán mis canales de comercialización?
- *¿Cómo lo venderé? La logística para entregar mis productos. Definir también las condiciones o conocer las condiciones de los diferentes canales de ventas, por ejemplo: supermercados, oficinas, el sector público; todos estos dependen de a dónde quiero ofrecer mi producto o servicio.
Hay dos herramientas que siguen siendo tan validas como el primer día, se recomienda su búsqueda, lectura; cópielo, imprímalo, téngalo a la mano, siempre revíselo: el FODA. En otra etapa del negocio aplicar: MECO, ¿cuándo? , siempre, constante y permanentemente ambos.
La aplicación del FODA es un ejercicio fabuloso que de manera simple nos muestra una radiografía de nuestra idea, emprendimiento, desarrollo, innovaciones.
Entre los ingredientes pusimos cuaderno y lápiz, y se utilizan desde que estamos gestado la idea, el producto, llámelo sueño. Anote todo, absolutamente todo; lo que no está escrito no existe, aplica para planificación, para controles, para anotar cada paso, cada logro, cada necesidad, cada conocimiento adquirido y herramienta adquirida; no deje pasar oportunidades por no anotar, esto ayuda a conocer y evaluar lo que no llamaremos errores sino oportunidades de mejora.
Quitemos de nuestro pensamiento y lenguaje la palabra fracaso: son oportunidades de mejora, oportunidad de comenzar de nuevo, son oportunidades de crecimiento.
Como se dice, el éxito es relativo, para cada quien es diferente, sin embargo, veamos cada paso dado y cada objetivo cumplido como éxito siempre, valoremos el esfuerzo, celebremos-nos siempre, demos-nos cariño, demos-nos las gracias siempre.
Buscar apoyo, redes, mentores, grupos, oportunidades, monitoreo constante de información, demostremos que hemos hecho nuestras tareas con el mejor esfuerzo antes de preguntar, así demostramos nuestra propia iniciativa. No buscar el camino facilísimo de preguntar, por ejemplo: «¿Usted sabe dónde encuentro cómo hacer un trámite para…?» Ahora con la tecnologías de comunicación e información, la búsqueda es mucho más fácil, lo importante es preguntar correctamente en internet. Si mis esfuerzos no dieron frutos, ya estoy validado o validada para preguntar de manera diferente. Si usted llega a decir: «busqué en internet tal tema o tal trámite o tal requisito y no lo encontré, ¿usted me podría ayudar con tal información?» Esta manera de preguntar es diferente y seguramente siempre encontrará las respuestas o el apoyo que requiera.
Cuando el investigar se convierte en parte del día a día, encontramos un universo de posibilidades, de oportunidades de todo tipo, encontramos caminos, proveedores, clientes, lo que necesitemos.
Aprendizaje permanente, el mundo es dinámico, cambiante. Los mercados cambian, las tendencias de consumidores y usuarios en esta era digital están en transformación constante, hay que conocer tendencias, innovaciones, mercado, economías, para ir adaptándose y hasta adelantarnos a los cambios. No hay ningún emprendimiento tan pequeño que no se merezca el conocimiento permanente, porque es suyo, es su corazón, es parte de su vida, el negocio es un vehiculo, así como a un vehículo le debe dar mantenimiento para que funcione, un negocio es igual, no deje que se quede varado por falta del combustible que lo mantiene en marcha.
Que ese cuaderno sea su aliado siempre, su confidente, su arquitecto, su constructor, el que nos ayuda a autoconocernos, su mejor herramienta para autoevaluación. Cada paso es parte del camino que usted está escogiendo. Muchas veces emprendemos por necesidad, pero si usted pone pasión y compromiso, se convierte en una poderosa razón para salir adelante, para intentarlo una y otra vez. Siempre vea el camino recorrido como un gran logro, el camino por recorrer como un aliciente para llegar a la meta, dé gracias cada día por lo logrado, dése gracias cada día por su esfuerzo. Los pequeños pasos, si son firmes, nos llevan a los objetivos que deseamos o esperamos o a otro espacio para recomenzar o crecer. El éxito no existe por sí solo, se construye y el poder decidir, luchar por hacer ese viaje, es por sí mismo un éxito.
Mi recomendación final es: no haga ese viaje en solitario, siempre habrá otros que ya lo hicieron y podrá aprender de sus experiencias. Hay programas de sectores, tanto públicos como privados, para apoyarle y seguir disfrutando el viaje de emprender. No es fácil, pero no es imposible. Muchos éxitos.